HISTORIAS

La educación es importante, puede abrir las puertas de diversos lugares. Me ha ayudado a ser mejor persona.

Vengo de una familia muy unida. Actualmente vivo con mi mamá, Karina, en la ciudad capital y visito frecuentemente a mi papá, Alberto, quien se encuentra viviendo en la Antigua Guatemala. Tengo dos hermanos. Mi hermana mayor vive en Italia con su esposo y ambos trabajan como médicos en hospitales de Roma.

Mi hermano menor es con quien soy más cercana. El actualmente se encuentra estudiando en Estados Unidos la carrera de cine. Mi abuela materna, Irma, también causó un gran impacto en mi vida ya que desde que soy muy pequeña ella se ha involucrado mucho con mi hermano y yo, nos ha apoyado en todas las etapas de nuestras vidas.

Estudié en el Colegio Suizo Americano campus Acatán la mayor parte de primaria y toda la secundaria. En el colegio siempre me distinguí como estudiante, llegando a estar constantemente en el Cuadro de Honor. Me gradué de Bachiller en Ciencias y Letras con orientación en Computación en el 2012 y gané la medalla Suizo Americano, por mi rendimiento académico y actitud en los años de colegio. Durante mis estudios de primaria y secundaria también me interesé mucho en las artes escénicas. Estudié diez años canto y tres años teatro y piano. En el colegio disfrutaba de hacer presentaciones artísticas y también de participar en competencias académicas de robótica y ciencias puras. En general siempre me incliné a las ciencias y las artes. En el caso de las ciencias siempre me han gustado las matemáticas y la química, mientras que en el arte me ha gustado mucho la danza, el canto y el piano.

Al salir del colegio me costó mucho decidir qué iba a estudiar, ya que siempre había tenido intereses muy variados. Consideré dedicarme al teatro musical pero finalmente me di cuenta que me gustaba mucho la ciencia y la ingeniería y por eso escogí estudiar en la Universidad del Valle de Guatemala. Mis papás siempre me han apoyado en mis estudios y me han insistido que debía estudiar algo que me apasionara. Antes de escoger qué ingeniería iba a estudiar, determiné que quería estudiar en la Universidad del Valle porque en mi opinión es la mejor universidad de Guatemala para estas carreras. Luego fui a hacer un tour y cuando me mostraron la planta piloto del departamento de ingeniería en alimentos, me convencí que esta era la carrera para mí. Había pasado por mi mente estudiar artes culinarias y la ingeniería en alimentos fue para mí, la manera de combinar mi amor por la ciencia con este interés. Y hoy, cinco años después de haber decidido tomar ese camino, me doy cuenta que hice la decisión correcta.

Debido a que yo ingresé a la universidad a mitad de año, en los primeros años tuve la oportunidad de conocer a muchas personas de distintas carreras. Mis compañeros de ingeniería en alimentos llevaban todas sus clases juntos, pero yo tenía distintos compañeros en cada materia. Esto me encantó, ya que me permitió hacer un grupo muy grande y variado de amigos. Nos juntábamos los viernes después de la universidad a jugar videojuegos, cantar karaoke o platicar y entre semana nos juntábamos a estudiar juntos para las clases de pensum general. Cuando empecé a llevar clases más específicas de alimentos ya no pudimos seguir juntos en las clases, pero esto también me permitió hacer amigos más cercanos en la misma carrera. Con mis amigos de ingeniería en alimentos trabajamos de manera efectiva y amena. Además, hemos tenido la oportunidad de compartir viajes inolvidables a convenciones de alimentos, como el IFT y el Food Techlology Summit, que son de los recuerdos más lindos que me llevo de la universidad.

Me enteré de la Beca “Carlos Manuel Paiz Andrade” el año pasado, cuando vi la ceremonia de entrega. Me gustó mucho la idea de que estuviera a disposición una beca de mérito y no únicamente de necesidad, ya que para mí es una manera de agradecerle a mis padres todo el apoyo que me han dado para mis estudios. Mis dos papás son emprendedores que tienen sus propias empresas y lo que nos han dado, a mí y a mis hermanos, lo han hecho con mucho esfuerzo. Esta beca me va a ayudar a aligerarles la carga de pagar la universidad y a la vez espero que se sientan orgullosos de mí y sepan lo agradecida que estoy con ellos por darme mi educación.

Al terminar mi carrera quisiera empezar a aplicar los conocimientos que adquirí en el ámbito profesional. Quisiera poder tomar retos en industrias importantes y aprender de manera práctica para complementar el conocimiento adquirido en la universidad. Después me gustaría aplicar a una beca para estudiar un posgrado en el extranjero. Mi principal área de interés para mi posgrado son los estudios del consumidor y cómo aplicar los mismos al desarrollo de productos nuevos.

Para mí la educación es el mejor regalo que se puede recibir. Siempre he pensado que los mayores problemas del país y del mundo se resolverían con educación, ya que esta te permite comprender otros puntos de vista, incluso si no los compartes. En lo personal siento que el haber tenido la oportunidad de recibir educación de tan alto nivel me permite tener una ventaja competitiva en el mundo laboral y me facilita desempeñarme exitosamente en mi trabajo.

Mis padres, desde que soy muy pequeña, me han enseñado que la educación es lo único que uno realmente posee en esta vida. Yo he sido muy afortunada de haber siempre tenido personas que confiaron en mis habilidades y vieron mi potencial, lo cual me ha permitido llegar a este nivel educativo. El conocimiento aprendido me ha puesto en una situación ventajosa, en donde se me han abierto varias oportunidades en el ámbito laboral y educativo. Definitivamente pienso que estas oportunidades no estarían disponibles si yo no tuviera la preparación académica que poseo.