HISTORIAS

“No importa que tan abajo estés, lo importante es cómo te levantes”

Mi nombre es María José Castro Lemus, vivo con mis padres y mi hermano menor.

Durante mi preprimaria estudie en un colegio llamado Cabaña Encantada. Desde muy pequeña me caracterice por ser muy extrovertida y risueña. Al ascender a primaria ingrese al Colegio Belga, donde me desarrolle hasta mi graduación como bachiller en computación. Durante mi formación en el Belga me di cuenta que tenía gran fascinación por las matemáticas, los números y las tecnologías, siempre se me facilitaron mucho y descubrí que tenía cierto don para poder explicar a otros.

También aprendí muchos de los valores que hoy en día conservo y aplico en mi día a día. Otra de las actividades que me han ayudado a formarme como persona ha sido el deporte. Actualmente juego softbol en el equipo de la USAC Jr., y nos encontramos en la categoría mayor A. El equipo lleva 4 años existiendo y fui uno de los miembros originales. Desde que inicié con el equipo puse todo mi empeño y compromiso. He aprendido muchas lecciones y una de ellas ha sido que no importa que tan abajo estés, siempre lo que importa es como te levantes. Esto lo he aprendido en el campo de juego, hemos podido superar los problemas y tener mejores juegos. Además de que el trabajo en equipo es esencial.

En mi último año de colegio estuve en búsqueda de que universidad sería la ideal para poder formarme como profesional. Recuerdo que cuando tenía 16 años y estaba aproximadamente en tercero básico nos invitaron de la UVG a un taller donde se habló de matemática, robótica, física y química, cada uno con un taller distinto y con actividades muy dinámicas para poder interactuar, por ejemplo en el taller de química hicimos helados y en el taller de robótica pudimos programar un robot para que se moviera. Ese fue uno de los talleres más significativos para mí, pues ahí fue donde me di cuenta que me encantaba crear y descubrir.

Actualmente estoy en la UVG en la carrera de ingeniería en ciencias de la computación y tecnologías de la información y me encuentro cursando el 4to semestre. Entre a la universidad en el año 2018. Desde mi ingreso a la UVG me he dado cuenta de mi capacidad ya que me enfrento a nuevos retos de manera constante. Desde el primer semestre tuve una gran facilidad para clases como programación, busqué siempre la manera de ir mejorando y poder superarme a mí misma, afrontando cada situación con la mejor actitud.

Aquí en la universidad he hecho grandes amistades y tengo la dicha de poder compartir carrera con grandes personas que me han ayudado a fomentar ese espíritu de superación y que me han motivado en momentos duros, además de mis padres.

Una de las mejores experiencias que he tenido dentro de la universidad ha sido la Expo UVG. Participar en la Expo UVG me recordó mucho a cuando yo vine en el año 2017, pero ahora yo era quien podía orientar a otras personas para estudiar Computación y por qué aquí en UVG.

Me encantó poder contar mi experiencia, cuales fueron mis dificultades y cómo ha sido mi proceso estando en la universidad. Creo que una de las satisfacciones más gratificantes es visualizar como los futuros estudiantes se interesan en la carrera por la emoción y empeño con la que contamos como ha sido para nosotros.

Uno de mis más grandes sueños cuando inicié estudios en ciencias de la computación, era poder formarme como una gran profesional, pero conforme he avanzado en la carrera me he dado cuenta que lo que realmente se ha convertido en un anhelo para mi es el poder hacer un cambio. No un cambio gigante, una pequeña diferencia, pero realmente significativa. Uno de mis intereses siempre ha sido la educación y esta puede ir completamente de la mano de la tecnología, ambas se complementan y viviendo en uno de los países con una gran tasa de analfabetismo siempre he creído que debo regresar algo. Siendo del pequeño porcentaje que tiene la oportunidad de educación universitaria creo que la educación es una de las mejores vías para poder dar algo de todo lo que yo he recibido. Creo que es un sueño muy ambicioso y a largo plazo, pero estoy segura que algún día no muy lejano en el futuro podré desarrollarlo.

En la búsqueda de poder superar cada reto me he dado cuenta que la excelencia es una palabra que siempre está muy presente, también me he dado cuenta que con mucho esfuerzo y disciplina nada es imposible y también que todo esfuerzo y sacrificio realizado tiene una gran recompensa y satisfacción. Hoy en día busco dar siempre lo mejor de mí en cada una de las actividades que realizo y sigo en la búsqueda de la mejor versión de mí.